Historia de Esencias La Porteña
En el año 1924 Antonio Tracanelli abría las puertas de su negocio de esencias en la calle Mitre 1023 con el nombre de “La Rosarina”. La gente de la época prefería las esencia de Buenos Aires, entonces cambia el nombre a “La Porteña”. Con el tiempo se fueron agregando otros artículos hasta llegar a la repostería sin olvidar sus principios de esencias, extractos y perfumes.
En 1960 se incorpora a la firma Fermín Beccacece, esposo de Olga Tracanelli, sobrina de Antonio; y los dos compran el negocio en 1970, siguiendo hasta nuestros días con este emprendimiento tan lindo y familiar, en el que ya están trabajando la parte joven de la familia .